Huachipato y criterios ASG

Para los trabajadores de Huachipato y sus familias generó alivio que se aceptarán sobretasas arancelarias, anunciando la siderúrgica que reiniciará sus operaciones. La producción de acero es un mercado complejo. En distintas latitudes, con justa razón o no, se están exigiendo elevados impuestos de importación. Esto esconde una realidad, la fabricación de acero es inherentemente insostenible, con un alto consumo de agua, energía, y gran cantidad de residuos. La regulación laboral también es distinta entre países. En muchos la exigencia es la máxima, en otros no tanto.

El caso de Huachipato nos enseña más sobre cómo accionar una estrategia ASG. Siempre existe la posibilidad de que ocurran eventos no controlables. Debemos desarrollar la flexibilidad para adaptarse al contexto cambiante y monitorear continuamente el progreso. La sostenibilidad de largo plazo en la empresa puede transformarse en oportunidad.

Desde hace más de una década, Huachipato viene progresivamente mejorando su desempeño ambiental. Ha incorporado las mejores prácticas en eficiencia energética, está comprometido con el cambio climático mediante un agresivo plan para convertirse en carbono neutral, cuenta con plantas recirculadoras de agua para aumentar su eficiencia hídrica y recicla prácticamente la totalidad de sus residuos apostando por la economía circular.

Recientemente se comenzó a promocionar Huachipato Circular, con la finalidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 3 de otras compañías, relacionadas con la cadena de suministro y fuera del control directo de la minería, su principal cliente, proporcionando acero circular de alta calidad.
Si consideramos las emisiones del ciclo de vida del acero, la producción china contamina al menos un 25% más que el promedio mundial. El acero de Huachipato podría neutralizar las emisiones de su producción, el 90% del total, y convertirse en el proveedor local con menor huella de carbono por Alcance 1 y 2, asociadas a fabricación directa y transporte. Esto, a su vez, ofreciendo acero de calidad certificada y sosteniendo el empleo nacional.

Otras oportunidades se avizoran en el futuro. La UE, para evitar el riesgo de competencia desleal, implementó desde finales del año pasado un mecanismo de ajuste de carbono en frontera (CBAM) para el acero y otros insumos. El objetivo es imponer un precio a las emisiones de CO2 que se producen en el extranjero, que podría llegar a US$ 100 por tonelada, para evitar el traslado de producción carbono intensiva a destinos de menor ambición climática. Estados Unidos pronto hará lo suyo con tasas por contaminación en el extranjero (FPF).
Estos mecanismos son compatibles con las reglas de la Organización Mundial de Comercio, y reemplazarán prontamente las barreras arancelarias. En este caso, los criterios ASG nos permiten identificar oportunidades. A su vez, expone la relevancia del manejo sostenible de la cadena de valor. Para poder gestionar la incertidumbre debemos tener estructuras sólidas.

Clase Ejecutiva

Pontificia Universidad Católica de Chile
El Mercurio